Érase una vez mientras el verano todavía florecía,
los animales que vivían en el bosque aprovechaban al máximo el verano y por supuesto
no tenían problemas para encontrar comida. Pero para el saltamontes era un día
normal y se pasaba comiendo las raíces de las hierbas que había recogido
mientras tocaba el violín cantando debajo de un árbol.
De pronto, el saltamontes, escuchó un ruido y
noto que eran las hormigas que marchaban como soldados con gran dificultad transportando
semillas y frutos secos que se habían caído de los árboles, se acercó a una
hormiga que trataba de recoger una semilla más grande que ella y le dijo que su
trabajo era inútil y le aconsejo que se divirtiera durante el verano, pero la
hormiga dijo que era necesario recolectar la comida y siguió su camino.
A medida que continuaban los calurosos días de
verano, las hormigas continuaban llevando comida a sus nidos; mientras el
saltamontes seguía comiendo, paseando y se divertía tocando su violín y
cantando. Finalmente, el frío invierno
había llegado una mañana, cuando las hormigas se despertaron miraron desde
adentro de sus nidos y vieron que todo estaba cubierto de nieve.
Pasaron varios días y el saltamontes no había
comido nada, temblaba de frio y no tenía fuerzas para tocar su violín y de
repente pensó en los calurosos días de verano luego pensó en las hormigas que
llevaban comida a su nido todo el verano, pero también recordó que se había
burlado de una de ellas y tuvo vergüenza.
El saltamontes decidió buscar a las hormigas y pedir
ayuda, se dirigió directamente al nido de las hormigas se paró frente a la
puerta y pidió ayuda, la hormiga de quien se había burlado estaba molesta pero la
hormiga reina se acercó a la pequeña hormiga y le dijo que debían ayudar a cualquier
animal que busque ayuda. Entonces, todas las hormigas ayudaron al saltamontes, le
dieron agua y comida y empezó a sentirse mejor.
El saltamontes agradeció a la reina y se acercó
a la pequeña hormiga para pedirle disculpas por la manera en que la había tratado
y muy arrepentido prometió no ser perezoso y trabajar durante el verano
recolectando comida.
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